lunes, enero 31, 2022

Estaciones 2021

Pocas cosas disfruto más que hablar de libros, y cuando se trata de libros memorables, me gusta más. Así que, a la manera de Maimónides y para los perplejos que todavía no saben qué leer a continuación, para los que entran a la librería sin una carta de navegación o a la biblioteca echando en falta un mapa, para los curiosos y amigos, aquí van las recomendaciones basadas en la experiencia lectora de 2021. Dieciocho bellas postales de un viaje entre 108 libros, que comparto con la esperanza de que sean pretexto de muchas y felices lecturas, conversaciones, amistades, encuentros... 

 

Por razones biográfico/emocionales, el libro del año es indiscutiblemente, Desmorir de Anne Boyer. Reconozco mi parcialidad y la celebro.




De manera un tanto más objetiva, no sé decidir entre estos tres:


 

 

De los memorables, va la lista:


1. Becker, Ernest. The Denial of Death. Esta rara mixtura entre psicoanálisis freudiano y filosofía kierkergaardiana nos ayuda a entender la paradójica insatisfacción que tenemos ante las grandes narrativas que, sin embargo, nos son absolutamente esenciales para vivir.

2. Boyer, Anne. Desmorir. Esta memoria ensayística sobre la experiencia del cáncer es una obra total: poética, médica, vivencial, reflexiva, existencial. Como el llanto, puede expresar la máxima alegría y la más profunda tristeza, con todos los matices que van de una a la otra.

3. Chevillard, Eric. Caer. Novela corta de corte profundamente nihilista en que se nos presenta una civilización cuya única esperanza es la aniquilación y cuyo mesías está proscrito hasta en el mito. En Caer rinden culto al nihilismo y aguardan el final con rituales a la altura de su fe.

4. Chiang, Ted. Stories of your life and others. Chiang es, indiscutiblemente, un genio de corte borgeano. Su primera colección de cuentos tiene un corte más erudito que la segunda, pero no deja de ser un viaje maravilloso de reflexión especulativa.

5. Chiang, Ted. Exhalación. No hay palabras que alcancen para describir la rara mixtura de géneros e ideas que se encuentra uno en los cuentos de Chiang. Maestro de su propio género que mezcla mitología, fantasía, ciencia y filosofía en tramas de impecable narrativa.

6. Cioran, E. M. La caída en el tiempo. Una exploración desesperada sobre nuestra existencia fuera del paraíso, devorados por el tiempo y donde acaso sólo el llanto nos quede por compañía.

7. Claudel, Philippe. Almas Grises. Demoledora novela compuesta de trama policiaca y confesión personal en que el misterio principal queda para siempre pendiente: ¿cómo vivir en un mundo donde la belleza o la felicidad se perciben como burla insoportable?

8. Dieudonné, Adeline. La vida verdadera. Es difícil describir esta preciosa novela corta sin revelar el detalle que la hace memorable. Un relato de crueldad, compasión, desgracia y, sobre todo, salvación. 

9. Kierkegaard, Soren. Las obras del amor. Considerada por muchos la obra maestra del filósofo Danés (y de todos sus sudónimos), es una exploración emocional sobre el amor en todos sus aspectos y alcances. Explora las mil caras de la emoción buscando una verdad subyacente y existencial. Mención de honor para el apartado sobre el amor a los difuntos.

10. Kierkegaard, Soren. La enfermedad mortal. Otra de las obras cumbres del padre del existencialismo, explora las muchas maneras en que la angustia existencial afecta la vida diaria. Casi un tratado de psicología, sirvió en mucho a Ernest Becker para la composición de The Denial of Death.

11. Ligotti, Tomas. The Conspiracy Against the Human Race. Un auténtico clásico moderno, en que el autor nos lleva de la mano a reconocer el terror existencial derivado de la idea que tenemos de nosotros mismos: conscientes y libres, pero determinados.

12. Peura, María. Tu amor es infinito. Relato doloroso, devastador cuyo recurso literario es perfecto: la disociación entre el lenguaje puro de la infancia y la irrepresentabilidad del horror en que se desarrolla.

13. Tibuleac, Tatiana. El verano en que mi madre tuvo los ojos verdes. El estilo de esta increíble novelista moldava es lapidario. Sus frases hieren en lo profundo, duelen, y forman un poema enternecedor sobre la reconciliación y las muchas maneras en que los afectos se descarrilan para mayor desgracia de quien lo permite.

14. Vallejo, Irene. El infinito en un junco. Esta historia cultural de los libros es bella y memorable, estableciendo vínculos entre la antigüedad y nuestros días, entre nuestros rituales y lo indiferente. Al final del día los libros nos unen a la humanidad y nos apartan de ella en la misma medida.

15. Vermes, Timur. Ha vuelto. La comedia verdaderamente graciosa es la más perturbadora y así, esta novela sobre un Hitler que aparece en la modernidad nos muestra que hay infinitas formas de complicidad pero casi ninguna de inocencia.

16. Vian, Boris. La espuma de los días. La entrañable historia de Colin y Chloe es inolvidable. A uno le entran ganas de aprender a bailar el biglemói, cuyo principio "repose sur la production d'interférence par deux sources animées d'un mouvement oscillatoire rigoureusement synchrone" Y hazle como quieras.

17. Winterson, Jeanette. Gut Symmetries. La novela narra un triángulo amoroso que en algunos aspectos imita o se inspira en la Grand Unified Theory que propone la identidad o unificación de las fuerzas fundamentales de la naturaleza. Así, tres personajes aparentemente disímiles se cruzan y se identifican hasta un desenlace que sólo de recordarlo impacta. Quizá, como siempre, el problema es el lenguaje. ¿Por qué usamos palabras distintas para hablar de lo mismo? ¿Por qué usamos una sola palabra para hablar de cosas distintas?

18. Zweig, Stephan. Los ojos del hermano eterno. Novela corta y filosófica sobre la búsqueda de la iluminación. Es difícil saber en qué consiste ser una persona auténticamente buena, más allá de las apariencias. Seguimos a Virata en su camino buscando la benevolencia y quizá, pesando en su historia, sabremos encontrarla en nuestra vida.